¿Que seria de un hombre si en su existencia no viviera el sabor del polen que trae en andas el viento?
¿Que seria de una mujer si en su gloria no palpara el cause de un riachuelo puro e inmaculado?
¿Que daríamos hoy nosotros las personas para volver al pasado y vivir entre verdes praderas inalcanzables horizontes, infinitos mares, inigualable pureza ... daríamos algo hoy por ser hermanos sin fronteras sin materiales ni codicia como alguna vez lo fuimos?
Imponentes bloques de cemento, interminables alaridos entre las calles, miradas errantes por doquier.
¿Cada cuanto recordamos que no es el hombre quien teje la vida? si no que somos tan solo un hilo en el tejido.
Nuestra tierra es sagrada, nuestros antepasados fortalecieron nuestros suelos con su sangre, la sabia que corre en nuestros bosques es el alma de nuestra historia...de nuestra tierra, de nuestros héroes.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed, alimentan nuestros hijos y sostienen nuestros botes
Los montes son nuestros hermanos, nos elevan hacia el horizonte y nos muestran una nueva verdad
Los cielos son nuestros hermanos, animales, plantas, humanos, todos suspiramos gracias a su pasivo andar
Hoy como un hombre de la tierra, un mapuche ... me levanto con un duro espesor en mis oídos, hoy no recuerdo a que sabe el aire puro de los montes ... hoy me pregunto que será de mi si no vuelvo a escuchar el inigualable llanto de las aves, si no vuelvo a oír el zumbido de los insectos al pasar ... mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo.
¿Que es el hombre sin los animales? un solitario caminante en el ancho territorio...moriríamos con una gran soledad de espíritu, ¿donde esta la gloria de apretar un gatillo a 100 metros y acertar en el vientre de un zorro? ... mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo
Esta agua brillante que escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados, nuestra tierra es preciosa, nuestro suelo es privilegio de vida, nuestro andar es paraíso entre infiernos ... mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo
Este destino es incierto para mi, pues no comprendo que los hermanos pumas sean cazados por deporte ... pues no comprendo que los indomables caballos sean todos domados y dejados sin libertad, presos de la avaricia ... pues no comprendo que el rugir de las alas de un cóndor se aleje cada vez mas por miedo a una bala acecina ... pues no comprendo que día a día el ser humano escupa al suelo los desperdicios de la vida reciclable... pues no comprendo las fronteras impuestas por poderosos ... pues no comprendo las balas que surcan día a día los cielos hacia carne de nuestros hermanos en el mundo ... pues no comprendo... mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje ...
... y no comprendo...
En éste blog encontrarás la mirada crítica de un joven chileno el cual aspira a cambiar o contribuir con su grano de arena en el sueño e ideal de una revolución, o poder crear una sociedad en la cual podamos vivir libres. Para manifestar estas opiniones usaré ensayos, resumen de libros, escritos y poemas propios o citas de los mismos, esperando poder crear conciencia que es la que actualmente nos falta.
Hombre de la tierra
Rorro Subversivo, Mapuchin.
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Bella silueta a la mar...
Bella silueta a la mar,
sonrisa pícara, sencilla, tierna.
Cabello flameando,
gratitud infinita por los momentos.
sonrisa pícara, sencilla, tierna.
Cabello flameando,
gratitud infinita por los momentos.
Cómplices fuimos,
cómplices somos.
Cómplices de éste infinito sentimiento,
ese que es tuyo, mío, nuestro,
se va al firmamento,
al otro lado del sol.
Ése que juega con tu silueta,
ése que nos vigilaba y vigila,
ése que nos admira…
cómplices somos.
Cómplices de éste infinito sentimiento,
ese que es tuyo, mío, nuestro,
se va al firmamento,
al otro lado del sol.
Ése que juega con tu silueta,
ése que nos vigilaba y vigila,
ése que nos admira…
Mañanas de ilusión.
Mediodía firme y organizado.
Tardes de gozo, alegría, volviendo a la niñez.
Atardeceres de la mano,
para luego cielo estrellado.
Noche cansada,
no por eso apagada,
cuerpos encendidos, llama infinita,
caminos que recorro sin temor,
muslos aferrándose en mi calor,
vaivén que no es mas que nuestro amor…
Mediodía firme y organizado.
Tardes de gozo, alegría, volviendo a la niñez.
Atardeceres de la mano,
para luego cielo estrellado.
Noche cansada,
no por eso apagada,
cuerpos encendidos, llama infinita,
caminos que recorro sin temor,
muslos aferrándose en mi calor,
vaivén que no es mas que nuestro amor…
Los días siguen su cause,
las alegrías se tornan infinitas e inolvidables,
no hay desgaste
sólo días imborrables.
las alegrías se tornan infinitas e inolvidables,
no hay desgaste
sólo días imborrables.
Desenlace anunciado.
Placer al momento,
hostigamiento por que ah acabado…
Felicidad por los instantes,
repetir e innovar es nuestro futuro cause…
Placer al momento,
hostigamiento por que ah acabado…
Felicidad por los instantes,
repetir e innovar es nuestro futuro cause…
Rorro Subversivo...
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miércoles, 17 de septiembre de 2008 | Publicado por rorro_subversivo en 16:29 1 comentarios
Etiquetas: Bella silueta a la mar. Rorro Subversivo
Hombre que mira al cielo (Mario Benedetti)
Mientras pasa la estrella fugaz
acopio en este deseo instantáneo,
montones de deseos hondos y prioritarios.
Por ejemplo que el dolor no me apague la rabia,
que la alegría no desarme mi amor,
que los asesinos del pueblo se traguen sus molares, caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el hígado.
Que los barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad,
y mis hermanos puedan hacer de nuevo
el amor y la revolución.
Que cuando enfrentemos el implacable espejo
no maldigamos ni nos maldigamos.
Que los justos avancen,
aunque estén imperfectos y heridos.
Que avancen porfiados como castores,
solidarios como abejas, aguerridos como jaguares.
Y empuñen todos sus no es para instalar la gran afirmación.
Que la muerte pierda su asquerosa puntualidad.
Que cuando el corazón se salga del pecho
pueda encontrar el camino de regreso.
Que la muerte pierda su asquerosa y brutal puntualidad,
pero si llega puntual no nos agarre muertos de vergüenza.
Que el aire vuelva a ser respirable y de todos.
Y que vos muchachita sigas alegre y dolorida,
poniendo en tus ojos el alma.
Y aparte tu mano en mi mano, y nada más.
Porque el cielo ya está de nuevo torvo y sin estrellas.
Con helicóptero y sin dios.
acopio en este deseo instantáneo,
montones de deseos hondos y prioritarios.
Por ejemplo que el dolor no me apague la rabia,
que la alegría no desarme mi amor,
que los asesinos del pueblo se traguen sus molares, caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el hígado.
Que los barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad,
y mis hermanos puedan hacer de nuevo
el amor y la revolución.
Que cuando enfrentemos el implacable espejo
no maldigamos ni nos maldigamos.
Que los justos avancen,
aunque estén imperfectos y heridos.
Que avancen porfiados como castores,
solidarios como abejas, aguerridos como jaguares.
Y empuñen todos sus no es para instalar la gran afirmación.
Que la muerte pierda su asquerosa puntualidad.
Que cuando el corazón se salga del pecho
pueda encontrar el camino de regreso.
Que la muerte pierda su asquerosa y brutal puntualidad,
pero si llega puntual no nos agarre muertos de vergüenza.
Que el aire vuelva a ser respirable y de todos.
Y que vos muchachita sigas alegre y dolorida,
poniendo en tus ojos el alma.
Y aparte tu mano en mi mano, y nada más.
Porque el cielo ya está de nuevo torvo y sin estrellas.
Con helicóptero y sin dios.
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viernes, 12 de septiembre de 2008 | Publicado por rorro_subversivo en 12:11 0 comentarios
Etiquetas: Hombre que mira al cielo Mario Benedetti
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