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Organismos de Inteligencia en Chile

Este ensayo trata de los diferentes tipos de organismos de inteligencia existentes en Chile. Parte con una introducción histórica de los primeros organismos creados en dictadura dando sus diferentes características y datos numéricos, nombrando las diferentes leyes y sus más emblemáticos personajes.
Luego se habla de lo que son los organismos de inteligencia actuales, enfatizándose en el central de todos (la Agencia Nacional de Inteligencia /ANI/), explicando como funciona ésta, su máximo representante, el por que de su creación, los niveles de indagamiento a los cuales pueden llegar, cuales son sus limites y no limites.
Posteriormente se prosigue con la respuesta a la pregunta de si ¿existe o no alguna diferencia con los sistemas de inteligencia actuales en democracia con los anteriores en dictadura?, dando diferentes ejemplos y comparándolos.



Diferentes tipos de organismos de inteligencia en Chile.

Antecedentes Históricos de organismos de inteligencia.

En Chile a lo largo de la dictadura militar (periodo comprendido desde el año 1973 hasta 1990), se generaron diferentes tipos de organismos de inteligencia, que estaban destinados a combatir grupos revolucionarios de izquierda como el MIR (Movimiento Izquierdista Revolucionario), el FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez), entre otros, eh aquí donde podemos ver los inicios de la ANI, (dejando de lado algunos organismos del siglo XIX, que estaban mas ligados a las guerras internacionales, aunque también eran utilizados para combatir a grupos subversivos de esa época), sin embargo como repito anteriormente se puede ligar más a las instituciones mas resientes de la dictadura. De las cuales se podría mencionar las siguientes:

Dirección de Inteligencia Nacional (DINA): Fue creada en junio de 1974, sin embargo ya existía desde fines de 1973, por el decreto de ley Nº521, a cargo del teniente coronel de ingenieros Manuel Contreras. El proyecto fue aprobado por la Comunidad de Inteligencia, con el voto en contra del Jefe de Inteligencia de Carabineros de la época, General Germán Segundo Campos Vásquez, quien desaprobó el proyecto porque creaba una entidad ajena a todo control institucional, directamente ligada al mando superior, esto es, a las órdenes y mando del General Augusto Pinochet. La DINA tenía facultares para detener y confinar personas en sus centros operativos durante los estados de excepción. Como estos estados duraron casi toda la dictadura, la DINA tuvo estas facultades durante prácticamente toda su existencia.
Los integrantes de la DINA, eran entrenados por Estados Unidos en la Escuela de las Américas, estos comenzaron una campaña de represión focalizada principalmente en esa época a el GAP (Grupo de Amigos Personales de Allende) asesinando a 60 personas, el MIR con 400 personas, el Partido Socialista con 400 personas y el Partido Comunista con 350 personas.
La DINA empleó el secuestro, la tortura y el asesinato como métodos de acción, y muchos de los detenidos aún siguen desaparecidos. Este organismo contaba también con agentes internacionales (como Michael Townley, quién asesinó a Carlos Prats en la capital de Argentina, y al ex ministro de Allende Orlando Letelier en Washington D.C. Estados Unidos). Como en este periodo la mayor parte de los países latinoamericanos se encontraban en dictaduras, existía la Operación Cóndor, en la que cooperaban todos los organismos de inteligencia de las dictaduras para luchar contra la oposición de la izquierda a las dictaduras (la cual también tenía una agrupación denominada Junta de Coordinación Revolucionaria).
En 1977 termina de funcionar debido a que se disuelve para crear la CNI.




Central Nacional de Informaciones (CNI): Funcionó entre los años 1977 y 1990, prosiguiendo la anterior DINA luego que fuera disuelta ya que tenían una importante acumulación de muertes y violaciones a los derechos humanos, pero la mayor causal fueron los problemas de las relaciones de poder existentes dentro. Este organismo depende directamente del Ministro del Interior.
Su primer director fue el general Odlanier Mena, quien fuera reemplazado por el general Humberto Gordon.
El objetivo de la CNI era exterminar a los sobrevivientes del MIR, y luego, desde mediados de 1980 se enfocaría en infiltrar y asesinar a miembros del movimiento de resistencia contra la dictadura llamado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Los funcionarios de la CNI asesinaron a cientos de opositores a la dictadura, y torturaron a miles. Entre sus acciones estuvo el asesinato al dirigente sindical Tucapel Jiménez y del carpintero Juan Alegría este último para intentar cubrir el asesinato de Tucapel Jiménez, la Operación Albania (que se conoce también como “La Matanza de Corpus Christi”) que fue una represalia tras la Operación Siglo XX (atentado a Pinochet) asesinando a doce integrantes del FPMR, entre centenares crímenes.
La misión de la CNI era detectar y avisar de cualquier alteración al orden impuesto por los militares (como reunirse en grupos o hablar en contra de Pinochet), y su forma de actuar consistía en averiguar y mantener vigiladas a personas consideradas “subversivas”, para luego capturarlas, torturarlas y asesinarlas.
A primera hora de la mañana la CNI entregaba un informe directo a Augusto Pinochet con copia a los integrantes de la Junta Militar, indicando los hechos observados y sugiriendo pautas de acción. La Central Nacional de Informaciones conocía todos los detalles íntimos, al detalle, de cada persona fichada, su ubicación, paradero y alias. Así, reunió información sobre miles de ciudadanos. Estos documentos constituyeron gruesos archivos, catalogados por grado de supuesta peligrosidad para la dictadura de Pinochet. Si alguna situación ameritaba muerte o tortura, en ocasiones se encargaba la acción ejecutiva al Comando Conjunto del Ejército, aún cuando los agentes de la CNI se caracterizaban por actuar sigilosamente y sin solicitar autorización o avisar a otros organismos.
Sus integrantes vestían de civil, con característico pelo corto, en el caso de las estafas, observadores e informantes. Cuando hacían las veces de guardaespaldas para los jerarcas del régimen, se vestían con traje negro y gafas ahumadas.
Se estima que la CNI tuvo entre sus filas a más de 650 personas a través de todo el territorio nacional. En su mayoría eran militares en servicio activo y de civil.
La tortura y asesinato sistemático fueron ejecutados por miembros de la CNI en cientos de centros a lo largo de todo Chile.
El 22 de febrero de 1990, poco tiempo antes de asumir el gobierno el presidente Patricio Aylwin, la CNI fue disuelta por disposición de la ley N°18.943.


Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).

Esta Agencia Nacional de Inteligencia sustituye a la anterior Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (DISPI).
A raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, el gobierno reacciona con una serie de iniciativas legislativas para “combatir” esta nueva “amenaza mundial”. Además de suscribir acuerdos sobre represión de los atentados terroristas y el financiamiento del terrorismo, el Ejecutivo anunció la creación de una nueva agencia nacional de inteligencia que liderara la comunidad de inteligencia del país. Esto en el tiempo cuando se realizaba la APEC en Chile, creándola por la ley 19.974 el 7 de octubre del 2004.
A pesar de ser la sucesora de la DISPI de todas formas sigue teniendo los mismos integrantes, comandados por el abogado Gustavo Villalobos (socialista).
Este organismo tiene a su disposición otros siete organismos de inteligencia en funcionamiento: los tres correspondientes a cada una de las ramas de la FF.AA., el servicio de inteligencia del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el servicio de inteligencia de Carabineros, el de Investigaciones y la Inteligencia de Gendarmería.
La ANI supuestamente no tiene capacidad operativa, su función es proporcionar al gobierno la información, los estudios, el análisis y las apreciaciones de inteligencia que éste requiera para formular políticas y adoptar medidas y acciones específicas.
A este organismo se le permite obtener información mediante:

La intervención de las comunicaciones telefónicas, informáticas, radiales y de la correspondencia en cualquiera de sus formas.

La intervención de sistemas y redes informáticas.

La escucha y grabación electrónica

La obtención de antecedentes sujetos a reserva o secreto bancario.

La ley que la crea establece autorizaciones judiciales para estos procedimientos, y un triple control ejecutivo, parlamentario y judicial de sus actividades.
La ANI se crea como servicio público descentralizado, de carácter técnico y especializado. Se relacionará directamente con el Presidente de la República, quien nombrará a su director, quien será de su exclusiva confianza, de acuerdo al art. 24 de la constitución.
Las funciones de la ANI, son las siguientes:

Recolectar y procesar información de todos los ámbitos del nivel nacional e internacional, a fin de producir inteligencia y efectuar apreciaciones globales y sectoriales, de acuerdo a los requerimientos del Presidente.

Requerir a los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad, información acerca de la responsabilidad de dichas instituciones, y toda la información residual de que ellos tuvieron conocimiento.

Aportar información especializada para la formulación de políticas, estrategias, planes y programas necesarios para el resguarde de la seguridad del Estado, el Gobierno, el régimen democrático y la estabilidad institucional.


¿Existe alguna diferencia entre la ANI y los anteriores organismos de inteligencia del régimen militar?

Mirándolo del punto de vista del método con el cual nacen los anteriores organismos de inteligencia, se observa un cierto encubrimiento de la verdadera función de este organismo de inteligencia prácticamente “nuevo” en lo que llamamos democracia de hoy en día.
Realizando un análisis a grandes rasgos, se puede ver que primero que todo ambos tipos de organismos (los de dictadura y los de democracia) se rigen bajo una misma constitución, la cual es creada en dictadura.
También podemos ver que ambas tienen contacto directo con el máximo representante del Estado en ambos momentos (en dictadura con el dictador, y en democracia con el presidente), de los cuales los máximos representantes de estos organismos deben ser de confianza de dichos representantes del Estado, acatando lo que estos les pidan.
Los métodos de infiltración siguen siendo los mismos, llevando a cabo distintos tipos de intrusión (aunque ahora con los avances tecnológicos se puede agregar los correos electrónicos que antes no existían), en ambos son los mismos.
Ambas pueden, en caso necesario, controlar la actividad nacional, por lo que hay que tener mucho ojo con las interpretaciones que ellos hagan de las actualidades del país.
La justificación existente en la dictadura era de que “el Estado tiene derecho a defenderse”, ahora en democracia es exactamente la misma salvo algunas modificaciones “El Estado Democrático tiene derecho a defenderse, usando las propias armas de la democracia”.
Sin embargo todos estos puntos anteriormente dados, nos hacen pensar que en realidad no estamos en una democracia, sino tal vez en una “dictadura disfrazada de democracia”, ya que si bien es verdad que estos organismos se rigen bajo la constitución y sus respectivas leyes, y estos si investigan deben tener fundamentos legales para hacerlo, no sale registrada en ninguna parte al respecto de si existen sospechas y se usen métodos como la intervención por vía telefónica de que esta no se pueda realizar, por lo que los espacios que son supuestamente de uno estarían de todas formas siendo invadidos, lo cual atenta en contra la democracia.
A pesar de esto, no es la única forma de infiltración la anteriormente mencionada la que también es permitida, sino que estos agentes tienen derecho a usar otra identidad (ya sea a través del disfraz o el cambio de nombre), para investigar a cierta persona. Esto puede hacernos en que nadie nace sabiendo, y todos deben practicar para llegar a ser profesionales, por lo que quien sabe si a uno lo intervienen sin ningún fundamento en las fases de aprendizaje de los nuevos agentes.
Además que la gente común y corriente no tiene acceso a la información que esta agencia este realizando, por lo que no sabemos en que pasos anden.
Y si vemos el manejo del gobierno en todo sentido, en los medios de comunicación, en la vida en general de uno, estos organismos sirven para potenciar esto, lo cual nos deja al libre pensamiento de decir con fundamentos que actualmente no estamos en una democracia.



Conclusión.

En conclusión al haber realizado este trabajo, me di cuenta de que aparte de los organismos represivos (como lo es carabineros) en contra de diferentes luchadores sociales, existen otros organismos mucho más peligrosos, los cuales encubriéndose en el “terrorismo”, el “narcotráfico” y el “crimen organizado”, trabajan tranquilamente en contra de las manifestaciones que haga el pueblo, ya que pude ver que entre los organismos de inteligencia de dictadura y los actuales, prácticamente no hay diferencia, lo único que se podría sacar es que no ha habido tantas muertes, pero quien sabe si algunas de las muertes últimas que han ocurrido no han sido en manos de algún tipo de organismo de inteligencia.
Llevándolo también a lo que es la vida cotidiana, y citando a algunos libros como “La Orquesta Roja” de Perrault, Gilles. En donde ya en los años 1950 los clavos de una casa eran micrófonos, queda al libre pensamiento el hecho de que ahora en pleno siglo XXI, existan métodos mucho mas sofisticados de inteligencia, por lo que se ve cada ves mas difícil poder tener una sociedad mas justa y poder sacar del sitio alto en donde hay una elite dominante, teniendo el manejo total de estos mecanismos, y muchos otros como los medios de comunicación, que causan gran impacto en el ciudadano común.
Sin embargo se rescata que estos sistemas también han desarticulado bandas de narcotráfico, aunque hay que mencionar que las pequeñas, por que las grandes aún siguen intactas.


Bibliografía.


“La Orquesta Roja” Perrault, Gilles.
“Operación Albania”.
“Operación Siglo XX” Patricia Verdugo, Carmen Hertz.
“Proyecto de ley sobre el sistema de inteligencia del Estado y creación de la Agencia Nacional de Inteligencia” (BOL. 2811-02).
http://www.puntofinal.cl/585/elojo.htm

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